sábado, 7 de enero de 2012

Tres de tres (Una buena racha)

Cómo mola ir al cine a ver una buena peli, salir contento, sin la sensación de haber tirado el dinero a la basura y más aún: incluso con ganas de volver a gastarlo en ver la misma película. A uno se le llena el alma de entusiasmo y anda de un lado para otro con ganas de comentar lo que acaba de ver y de recomendar a todo el mundo que vaya a ver lo mismo.

No es un sentimiento que se repita mucho en cuanto a cine se refiere (para mí cada vez menos) pero por suerte estoy en racha: he tenido esa sensación con las tres últimas películas que he visto. Increíble pero cierto: entre la enorme cantidad de mier... digooo de películas poco interesantes en cartel, he tenido la enorme fortuna de ver tres grandes joyas (debe ser equilibrio kármico después de haber ido a ver In Time: si existe justicia, no volverá a tocarme ver una peli mala en la vida). Y como corresponde, tengo unas ganas enormes de decirle a todo el mundo que vaya al cine a verlas. Por suerte tengo V de Burrada para esas cosas.

Lo primero: The Artist. Sí, sí, ya sé que todo el mundo habla de ella, que no se puede decir nada nuevo, etc, etc. Supongo que después un prólogo tan entusiasta se esperaban otra cosa. Pues lo siento, pero es una peli maravillosa y se merece que todo el mundo la vea. Supongo que el hecho de que sea en blanco y negro y muda echará atrás a más de uno (yo pensaba que sería sólo una fantasía para cinéfilos estancados en el pensamiento de que el único cine de verdad es el mudo)... pero es divertida, dramática, original y, por encima de todo, destila un tremendo amor al mundo del cine. Un aplauso para Jean Dujardin por la impresionante interpretación que hace y que encandila desde el primer momento.



Lo segundo: Le Tableau (El Cuadro). Una cinta francesa de animación y que (creo) todavía no se ha estrenado en España. Cuenta la historia de los personajes que habitan un cuadro inacabado: la nobleza la forman los "pintados" que discriminan y persiguen a los "inacabados" y a los "bocetos". Pero un "pintado" se enamora de una "inacabada" e inicia la búsqueda del pintor del cuadro... Una película profunda (incluso más de lo que sugiere el argumento) y con momentos y diálogos de una gran belleza.



Y lo tercero: Drive. A priori el argumento es el tipiquillo, muy a lo Raíces Profundas: un tío de oscuro pasado intenta vivir una vida tranquila, pero el malo de turno le toca los wevillos y aprende (en sus propias carnes y a base de mucha pupa) que se metió con quien no debía. Se me ocurren mil historias del mismo estilo: me vienen a la cabeza Acorralado, Commando, cualquier película de Steven Seagal o, más recientemente, The Man from Nowhere. Por suerte, por guión de Hossein Amini y por dirección de Nicholas Winding Refn (Bronson, Valhalla Rising) tenemos una cinta de suspense que huye de los recursos fáciles, inteligente y con un personaje que mueve la historia a ritmo lento pero decidido hacia un final explosivo. La fotografía es cruda, casi parece grabada con una cámara casera y los recursos narrativos que usa el director, la iluminación, la música y la magnífica interpretación de Ryan Gosling, convierten a un personaje que casi no habla en un ser terriblemente monstruoso y humano al mismo tiempo. Una cinta de suspense sobria en pirotecnia y al mismo tiempo espectacular en esencia.



Pues eso, que estoy eufórico: tres películones en poco más de una semana. Ojalá dure la racha, claro que lo siguiente que quiero ir a ver es Sherlock Holmes 2. Tocando madera...

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