miércoles, 21 de septiembre de 2011

13 Asesinos (2010)


1840, Japón. La era de los samurai se acaba y, mientras en el país se respira una paz relativa bajo la dictadura del shogun, la casta educada principalmente para servir en tiempos de guerra comienza a perder su propósito.

El señor feudal Matsudaira Naritsugu goza de una posición privilegiada al ser hermando del shogun actual y la utiliza para hacer todo lo que le apetece (normalmente, torturar a sirvientes y campesinos). Uno de sus generales comprende que la situación no puede seguir así y planea un acto totalmente impensable: traicionar a su señor para salvar al pueblo. Y para llevarlo acabo necesita la ayuda de un grupo de asesinos.

13 Asesinos es un remake de la película del mismo nombre de 1963 que viene a ser algo así como una copia (no exactamente) de la famosa cinta de Kurosawa Los 7 Samurai. La línea argumental (aunque con diferencias) es prácticamente igual, tiene personajes parecidos y los utiliza para explorar tanto los diferentes arquetipos de la casta de la época como el concepto mal entendido de la "nobleza" de la guerra. Más directamente, incluso copia elementos tales como el pueblo fortificado y el personaje campesino.

Sin embargo, esta nueva versión está dirigida por Takashi Miike. Probablemente uno de los directores más chiflados y prolíficos en cuanto a géneros de todos los tiempos (¿alguien ha visto La felicidad de los Katakuri?), utiliza en esta cinta su vertiente menos gamberra y más comercial, pero conservando un poco su lado macabro, aunque sin llegar a los extremos de otras de sus producciones. Lleva la historia correctamente hasta su final (previsible por otra parte), tocando la temática deseada (la inutilidad e hipocresía de una casta guerrera idealizada) sin bajar el ritmo ni causar hastío en el espectador.

La película es entretenida y funciona bastante bien, aunque deja un poco que desear el tratamiento que da a los personajes: desarrolla de forma convincente a los principales, pero hay más de uno que aparece casi como figurante, carne de cañón para lo que nos reserva la película en la última media hora.

Por lo demás, es entretenida de ver, hay acción para parar un carro y una trama tipiquilla pero resultona. Para pasar un buen rato una tarde y un poco más.

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