lunes, 14 de noviembre de 2011

WOMAD 2011 - Las Palmas de Gran Canaria

Que sí, que no, que el azúcar no es canela... que sí que hubo WOMAD este año. Sólo de un día (normal después de la pasta que se ha dejado el ayuntamiento en la gran chorrada que supuso optar a capital cultural 2016 y en el concierto de Sting que todavía se está pagando) pero WOMAD al fin y al cabo.

Este año se ha dejado de lado casi toda la música floklorica y étnica y se optó por algo un poco más comercial pero aún así diferente. De todo el cartel sólo pude quedarme con tres grupos antes de que el cansancio me obligase a tirar para casa, pero me quedé muy contento con lo que ví.

Llegué a la zona acondicionada del parque a eso de las 19:30, a tiempo para ver al grupo londinense Tankus the Henge. Llegaron para sustituir a este señor que estaba en cartel pero tuvo que retirarse porque su hijo cayó enfermo. A medio camino entre rock, jazz, swing y música circense, la banda se denomina como perteneciente al movimiento steampunk (yo pensaba que era sólo un subgénero literario y mira tú) y tienen un directo muy divertido.


Después de cotillear en la tienda en busca del cedese de ésta gente, pasé al sigueinte escenario para ver a Baloji. Por lo que había leído, el tipo hace rap fusión y, a pesar de no ser un gran amante de este estilo musical, me llamaba la atención gracias a este tema:


Desgraciadamente, y a pesar de que este tema me encanta, el resto del repertorio me pareció muy flojillo y no llegó a calarme, así que pasé a dar una vuelta por los alrededores, cervecilla en mano, a la espera del siguiente grupo: Brassroots.

Últimamente está muy de moda los grupos/cantantes que toman temas de bandas modernas y los adaptan a swing, soul, blues, etc. Algunos ejemplos pueden ser Paul Anka con su disco de versiones, Lost Fingers o Ben L'Oncle Soul. Brassroots sigue esta línea, versionando en jazz con batería, tuba, dos trombones, dos trompetas y saxo.... y mucha diversión, porque los notas no pararon en todo el concierto y consiguieron poner a saltar a (casi) todo el público.


Después tocaban Las Migas, un cuarteto de flamenco femenino, pero a pesar de que parece muy bueno, era demasiado tranquilo para esas horas (y más después de Brassroots) así que me marché a casa perdiéndome al argelino Khaled y al DJ que venía después.

Sin embargo me ha quedado un buen sabor de boca después de los mini conciertos. Me ha parecido que lo bueno si breve dos veces bueno, y comparado con otros años la concentración de buena música y buen rollo ha sido mayor. Al menos yo me lo he pasado mejor, qué quieren que les diga...

No hay comentarios: