Quería terminar el especial con una película emblemática, pero que al mismo tiempo no fuese demasiado conocida para el gran público. Eso descartaba cualquiera de Bruce Lee (al que no había nombrado todavía), o las híper-conocidas Hero, Tigre y Dragón y compañía. En cuanto al cine de autor... bueno, en general es muy bonito pero más bien aburrido (con excepciones), así que quedaban pocas opciones.
Situémonos: Corre el año 1983 y el mundo está sumido en el flipe post Star Wars (del que más de uno no ha salido todavía). Entra Tsui Hark (el Spielberg chino) y decide reunir toda la pasta posible para hacer una superproducción de artes marciales. Tanta pasta que incluso puede contratar a especialistas de efectos especiales que han participado en las famosas pelis de jedis y espadas láser. ¿Y qué sale? Pues esto.
La historia es la de un soldado que escapa de una batalla en la que no quiere estar, para verse involucrado en un conflicto entre dioses, demonios, monjes budistas y magos taoistas.
Y aquí llegamos al final de especial. Visto en perspectiva, me ha quedado un poco más sosillo de lo que me habría gustado, pero es lo que tiene haberlo improvisado todo. En cualquier caso, espero que les haya gustado, porque después de tanto post creo que voy a tomarme un descanso. Quizá un poco de música los próximos días venga bien...
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