Estaba viendo en Youtube el otro día uno de esos recopilatorios de aperturas de dibujos animados de los 80 (qué recuerdos) y se me ocurrió hacer una sección parecida sobre cine en V de Burrada.
Hablaremos un poquillo de aquellas películas que tomaron parte importante en nuestros años mozos por un motivo u otro, intentaremos recuperar títulos olvidados o ayudar a encontrar películas de esas que nos suena un escena o dos, pero no recordamos muy bien de qué iba la historia.
Lo podemos hacer de dos formas: o me apalanco yo y me pongo a hablar de mis historias como siempre, o ustedes nos hacen peticiones bien a través de los comentarios en el blog o bien usando el correo electrónico. A ver si conseguimos hacer el sitio un poco más participativo.
Y como supongo que me toca empezar hablando a mí, hoy hablaré (muy por encima) de la primera película que recuerdo haber visto: El Dios Dormilón y el Cachorro Despierto(Sleeping Fist en inglés), una película china de artes marciales que fue la única película que pude llamar mía hasta los ocho o nueve años. La vi incontables veces hasta que a mi madre le dio por hacer limpiezas (una madre haciendo limpieza siempre implica la desaparición incondicional de uno o más objetos con valor histórico y/o sentimental).
La historia es simple: tío quiere capturar al malo, pelea con secuaces del malo, se enfrenta a malo que le da una paliza, encuentra a viejo que le enseña arte marcial raro y poderoso, bueno se enfrenta a malo en combate final. Como muchas películas del género. Sin mucha más ciencia.
De lo que me enteré más tarde es de que está portagonizada por tres de los actores de Hong Kong más famosos de su época. Yo toda la vida pensando que era una cutrada de peli y resulta que casi fue una superproducción hongkonesa. En fin, les dejo con un cachillo de la misma. Por cierto, algún desaprensivo la colgó entera en Youtube (niños, eso no se hace) así que ya saben. Cuidadito (ejem, ejem).
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