domingo, 7 de diciembre de 2008

Todo por que riamos

Después de una temporada sin hablar sobre música (y sin hablar, así, en general) se les acabó el chollo y volvemos con un "grupo" que no tiene nada que ver con lo que normalmente se entiende por grupo musical: Les Luthiers.



La verdad es que decir que no son un grupo de música sería mentir, todos son muy buenos músicos (¿dije sólo “muy”?) y alguno podemos meterlo dentro de la categoría de "joder, cómo toca este tío". Probablemente quitando a Rabinovich y a Mundstock (y sin desmerecerles) tanto Maronna, López Puccio y el increíble Carlitos (ver cómo a un tío de sesenta y pico años le siguen llamando Carlitos tiene su gracia) son unos músicos acojonantes, sin olvidarnos de Ernesto Archer (que dejó el grupo hace años) y de Gerardo Masana (miembro fundador fallecido en los años setenta y al que le deben mucho). Normal, más de uno tiene carrera musical, han ganado premios como compositores fuera de Les Luthiers y a todos los puedes ver en cada espectáculo tocando todo tipo de instrumentos y todo tipo de estilos (boleros, música de cámara, jazz, etc... hasta tienen un rap) sin que parezca que les cueste demasiado hacerlo... Como yo, vamos.

Pero por lo que son más conocidos es por hacer humor y con todo merecimiento, cada actuación es una locura llena de chistes, canciones con letras surrealistas y chorradas varias. Raro es el número en el que uno no se parta de risa (aquí también valen adjetivos como descojonarse, partirse el culo o cualquier parte del cuerpo que a uno le apetezca, etc.). Además lo mismo sueltan un chiste fino y sutil como alguna burrada (sin pasarse, pero alguna sueltan), pero todo realmente currado.



Por resumir diría que mezclan música y humor (o Unen canto con humor que dirían ellos) de la mejor manera posible, sin que ninguna de las partes sea un mero acompañamiento. Ambas tienen la misma importancia y eso es lo en mi opinión les hace grandes de verdad. Vamos, hasta los títulos de los espectáculos están currados (Todo por que rías, Mastropiero que nunca, etc.).

Tengo que admitir que pocas veces he salido de un concierto en el que haya dicho “es imposible que estos tíos estén tocando, eso tiene que estar grabado” viendo lo que son capaces de tocar mientras van uniendo un chiste tras otro. Y encima se inventan sus propios instrumentos usando duchas (desafinaducha), asientos del váter (lirodoro), latas (latín), bicicletas (mandocleta) y el gran nomeolbidet (que no voy a decir con qué está hecho), que además suenan, que es lo peor de todo (yo todavía estoy intentando hacer sonar mi guitarra). ¿Les parece poco todo ésto? Pues también se pueden atribuir el mérito de haber descubierto para el gran público a Johann Sebastian Mastropiero, el artista más grande que jamás ha pisado este planeta. A mí con esto me parece suficiente, si no los has oído nunca ya estás tardando y si ya los has oído... qué coño, ponte a verlos de nuevo, que para eso pongo los enlaces (y lo que me ha costado elegir sólo dos, aunque uno de ellos está partido en dos).

http://www.lesluthiers.org/

Pepper Clemens sent the messenger: nevertheless the reverend left the herd (I y II)





Perdónala

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