Otro de los clásicos del cine fantástico de los 80. Jóvenes Ocultos es la historia de dos hermanos que se mudan con su madre a Santa Clara, California, una pequeña ciudad donde se suceden extrañas desapariciones. Pronto Michael, el hermano mayor, empezará a trabar amistad con una banda local, mientras el hermano menor, Sam, conoce a unos chavales que dice que el pueblo es objetivo de un grupo de vampiros.
Jóvenes Ocultos (Lost Boys) es un ejemplo clásico del cine fantástico para adolescentes de la época: acción, comedia, efectos especiales cutrillos (aunque para la época se salían) y plagado de caras conocidas, entre ellas un joven Kiefer Sutherland y el omnipresente en este tipo de cine Corey Feldman (Viernes 13, Gremlins, Los Goonies y un largo etcétera).
Recuerdo haber visto la película varias veces, aunque mi primer recuerdo de ella es haberla dejado a medias porque no me gustaba el principio (cuando Michael empieza a meterse en la banda). Por suerte Sam es un decidido cazavampiros que anima la cosa, así que cuando le di una segunda oportunidad no me arrepentí (curiosamente me pasó lo mismo con Gremlins, que luego se convertiría en una de mis favoritas).
A día de hoy la película es una cinta de culto con una banda sonora que tiene un par de temas de rock oscuro muy buenos. Una secuela lanzada exclusivamente en DVD (que no me decido a ver porque tiene toda la pinta de ser una caquilla) vió la luz hace unos meses.
1 comentario:
Mmmm, qué curioso, hace apenas unos días estaba acordándome de la estupenda canción "I still believe" de Tim Capello y ahora os habéis sacado de la manga este post. ¿Casualidad?
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